La demanda antimonopolio en curso contra Live Nation ha ganado un impulso significativo, con diez estados estadounidenses adicionales uniéndose al caso del Departamento de Justicia (DOJ) contra el gigante de la música en vivo y la venta de entradas.
Esto eleva a 39 el número total de estados implicados en la demanda, junto con el Distrito de Columbia. Entre los estados que se han sumado recientemente a la demanda se encuentran Iowa, Kansas, Luisiana, Mississippi, Nebraska, Nuevo México, Dakota del Sur, Utah y Vermont.
La demanda, presentada inicialmente por el Departamento de Justicia en mayo, tiene como objetivo desmantelar la fusión de 2010 entre Live Nation y Ticketmaster, que según el Departamento de Justicia ha creado un monopolio en la industria de la música en vivo. El Fiscal General Merrick Garland enfatizó que la acción del Departamento de Justicia no tiene como único objetivo abordar los inconvenientes o frustraciones, sino desafiar lo que alegan que es un comportamiento anticompetitivo e ilegal.
"La industria de la música en vivo en Estados Unidos está en crisis porque Live Nation-Ticketmaster tiene un monopolio ilegal", afirmó Jonathan Kanter, fiscal general adjunto que supervisa la división antimonopolio del Departamento de Justicia. La demanda pretende restablecer la competencia en el mercado, algo que el Departamento de Justicia considera que beneficiará tanto a los fans como a los artistas.
Un aspecto central de la denuncia del Departamento de Justicia es la acusación de que Ticketmaster ha utilizado acuerdos de exclusividad a largo plazo con salas de conciertos para sofocar la competencia. Según el Departamento de Justicia, estos acuerdos han limitado las opciones de las salas y los artistas, al tiempo que imponen tarifas excesivas a los fans debido a la falta de alternativas significativas. La denuncia enmendada sostiene que esta falta de competencia ha desalentado la innovación y la inversión en servicios de venta de entradas, lo que ha provocado una peor experiencia para los fans.
Live Nation ha negado sistemáticamente las acusaciones. En respuesta a la demanda enmendada, un portavoz de Live Nation afirmó que la demanda "sigue sin resolver los problemas que preocupan a los fans en relación con los precios de las entradas, las tarifas de servicio y el acceso a los espectáculos más demandados". La empresa ha argumentado que factores como el aumento de los costes de producción y la reventa de entradas en mercados secundarios son los verdaderos impulsores del aumento de los precios de las entradas, no sus prácticas comerciales.
A medida que avance el caso, se espera que se trate de una batalla legal prolongada. El mes pasado, un juez federal emitió una orden de protección para limitar el acceso de Live Nation a documentos confidenciales de competidores como AEG, SeatGeek y ASM Global. Estas empresas han expresado su preocupación por el posible uso indebido de información confidencial si los abogados internos de Live Nation pueden revisarla.
El resultado de esta demanda podría tener consecuencias importantes para la industria de la música en vivo y la venta de entradas, y podría redefinir la forma en que se gestionan y se viven los conciertos y eventos en el futuro. Este caso es un avance fundamental para los organizadores de eventos, ya que los procedimientos legales pueden influir en el panorama más amplio de las prácticas de gestión de eventos y venta de entradas.
Fuente: Photo: iStockphoto 2167913434